Una vez regresada de las dunas estudiantiles que son los exámenes, de experimentar la docencia convirtiéndola en algo inolvidable y vuelta asimismo de un infierno de corrupción me hayo de nuevo aquí para anunciar mi vuelta y para preserva un sentimiento de culpa que se ciñe sobre mi conciencia preguntándome las 24h qué debo hacer cuando pienso qué debo hacer para saber quién debo ser.
Vamos, migraña asegurada