Lejos de tentaciones, distracciones y motivos inexplicables, podemos encontrar algo de nosotros. Estos días de otoño, en los que hace un aire fuerte, y empiezas a caminar por la calle... Melena al viento, unas cuantas hojas se enredan en nuestro sino. Pasos que resuenan en el asfalto a pesar de lo concurrido de la calle. Auriculares al máximo volumen con una canción italiana. En este caso, la suma de los factores no altera el producto. Podemos dedicarnos a disfrutar de todas esas sensaciones sentir el vello de punta, el tacto de esa chaqueta fina que tanto nos gusta. Todo esto, que no podremos hacer hasta el año que viene, desventajas de vivir en el sur. Siempre calor, veranos eternos de los cuales solo escapas las vísperas más recientes al invierno. Os animo desde aquí a que este año vivais el otño en la calle, y el invierno a la ventana. Sentir al menos un poco de qué va todo esto que llamamos mundo. Y a entender quiénes somos. Porque creáis que sí o que no. Nunca nos terminamos de conocer. Jamás. Ojalá pudiera viajar siempre en otoño. Y pasar los veranos en los que no puedo salir a la calle en un lugar limpio. De mar, de paz y de árboles. No en playas tan torturadas que me dan ganas de llorar de lo mal y desbordadas que las encuentro...

Tras el retiro del desierto

Una vez regresada de las dunas estudiantiles que son los exámenes, de experimentar la docencia convirtiéndola en algo inolvidable y vuelta asimismo de un infierno de corrupción me hayo de nuevo aquí para anunciar mi vuelta y para preserva un sentimiento de culpa que se ciñe sobre mi conciencia preguntándome las 24h qué debo hacer cuando pienso qué debo hacer para saber quién debo ser. Vamos, migraña asegurada

cuantas y tantas veces

como hemos sucumbido a torturas de la memoria, no aprendemos a inmunizarnos...
seguimos aquí, existiendo, viviendo y cuando el destino quiere, padeciendo.

Grazie

El hecho de tener un blog, puede ser más útil de lo que piensan.
Lo puedo usar para dar un mensaje
Gracias
No solo por el hecho de regalarme el libro que contenía mis esfuerzos e historias.
Sino porque me habéis devuelto la ilusión por algo para lo que creía que no valía para nada. Por haberme devuelto el hábito de hacer algo que abandoné hace meses, más de un año.
Gracias por esa alegría contagiosa que me recorre en un impulso nervioso provocándome la euforia.
Porque al recuperar lo que creía perdido he sacado fuerzas y ganas de cumplir las metas que me he propuesto, de no ponerme más emboscadas, de no creer que el mundo es demasiado grande para mí.
Gracias por estar siempre ahí, por enseñarme como es realmente la realidad.
Porque siempre siempre sé que en este mundo puedo contar con vosotros y sé que no voy a estar sola.
Por dejarme ser cariñosa con vosotros, por animarme por tantas inefabilidades, por enseñarme que las utopías son realizables.
POR TODO
Os quiero.

Un lugar de inspiración

Todos tenemos ese sitio mágico maravilloso donde nos encontramos a gusto, encontramos un nuevo mundo en el que nos gustaría vivir y nos anima a hacer cosas realmente grandes... Esas cosas que cambiarán el mundo algún día.