A veces no son sueños, sino realidad. Pues al igual que no son pesadillas.
Guardamos en nosotros mismos cientos de datos, cualidades que se almacenan tanto nuestras como de otras personas. Muchas veces intentamos, para sentirnos mejor, buscar algo autoconvencernos de que somos SUPERIORES. Intentamos buscar algo que nos haga especiales a sabiendas de que nuestra parte objetiva no nos permite creer que somos algo más de lo que es la masa. Creer que todo el mundo es especial es otra manera de decir que nadie lo es.
Bueno, ¿Y qué? En nuestra búsqueda de la felicidad tenemos que hacer que las pequeñas cosas estén siempre presentes. Yo me contento al pensar que soy igual. Estoy al mismo nivel como persona, como alma en el universo.
Me falta paciencia, cuando una persona se niega a ver la verdad, y ataca una y otra y otra vez me dan ganas de hacerla morir entre terribles sufrimientos, vale, sin embargo me sobra esa fe en la raza humana que tengo. No creo en tópicos y creo que todas las personas tienen un fondo maravilloso que muchas veces no saben sacar a la luz ya que nos centramos en las capas superficiales.
Tenemos que conocernos.
Escribir esos pequeños diarios que al leer nos hacen descubrir quienes somos realmente. No quienes creemos ser.
Superar barreras, tachar conceptos...
ánimo a todo aquel que se quiera encontrar.
Felices Fiestas
lunes, 26 de diciembre de 2011
sábado, 24 de diciembre de 2011
Círculo vicioso
En tiempos que corren y preferimos encerrarnos dentro de nuestros corazones en vez de darnos a conocer.
Sabemos como somos, o tal vez no, aún así seamos lo que seamos somos pobres almas que van sin rumbo por ciudades infestadas de gente sin alma y almas sin gente.
El caso es que nos encerramos, y nos ocultamos. Y simplemente queremos pisar charcos con botas de agua, sentarnos en el césped a jugar con hojas de otoño, y que venga alguien que de verdad te quiera, te de un beso y te enseñe lo que es vivir. Lejos de las malas intenciones y de los pensamientos horribles que nacen de las mentes del 80% de los hombres y mujeres de la vida.%25B1o%252Bhojas%252Bmujer.jpg
Sabemos como somos, o tal vez no, aún así seamos lo que seamos somos pobres almas que van sin rumbo por ciudades infestadas de gente sin alma y almas sin gente.
El caso es que nos encerramos, y nos ocultamos. Y simplemente queremos pisar charcos con botas de agua, sentarnos en el césped a jugar con hojas de otoño, y que venga alguien que de verdad te quiera, te de un beso y te enseñe lo que es vivir. Lejos de las malas intenciones y de los pensamientos horribles que nacen de las mentes del 80% de los hombres y mujeres de la vida.%25B1o%252Bhojas%252Bmujer.jpg
sábado, 17 de diciembre de 2011
Atemporal
No se que pasa últimamente, he cambiado tanto... no solo yo, sino mi entorno. La Universidad, el tiempo... el sol no brilla con tanta fuerza.
Me siento culpable, mal, responsable de desgracias ajenas...
Me preocupo pero se que así solo estropeo aún más las cosas, hace una hora tenía mucho ánimo para estudiar, y empecé... pero comencé a rallarme y a rallarme... a arrepentirme de actuaciones en el pasado... me pasa mucho. A veces estoy tan bien, y entonces recuerdo o veo algo que me hace pensar en un momento determinado en el cual dije algo equívoco o actué de forma que solo yo me di cuenta de lo absurda que era mi existencia.
Ahora estoy henchida de pena, la vida intenta sonreírme pero soy incapaz de mirarla a los ojos.
No creo que esté confundida, es solo mi cerebro el que pone esa explicación porque es la más fácil.
Simplemente creo que es que no quiero de la forma que debería querer a la voluntad de mis manos, a la institutriz de mis labios, a la que gobierna y dice que debo sentir en cada momento. Y se siente menospreciada, incluso por mí
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